No me maten, se aprovecharán los adversarios

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(24 DE ENERO, 2022) Por J. Jesús Esquivel.

 

 

No me maten, se aprovecharán los adversarios

 

Washington – Llevar el conteo duele, esos números que no quiero recordar torturan; es como verter sal sobre la herida de la impunidad.

En México se sigue asesinando a periodistas y no pasa nada, excepto reclamos. En Tijuana mataron al fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, una marca negra más en la historia de este hermoso oficio de informar, trabajo vapuleado y tan complicado de ejercer en nuestro país.

Hiere a la pluma agregar en la lista a Margarito, escurrió sangre de la tinta para colocarlo en la bitácora cuyo título dice: “otro más”.

Entre calaveras y diablitos no está de luto, la impotencia e impunidad ante la caída de tantos otros colegas nos ha hecho indolentes, pero no mudos para por lo menos gritar nuestra denuncia y queja con unas letras.

Dar cobertura a los asuntos que más afectan a la realidad y actualidad mexicana; narcotráfico, crimen organizado, política y corrupción, es como meterse a la boca del lobo. No hay necesidad de explicar; el historial de féretros cargados en hombros de colegas son el diccionario del peligro de lo que representa la tarea del periodismo.

Cada vez que denuncio las ejecuciones incomprensibles en el gremio llueven las descalificaciones. “Tú, muy a gusto sentado en Washington. No vives en México. No entiendes lo que pasa. Eres fifí”.

Para qué responder, pierdo tiempo. Me ufano de no ser al menos uno de esos reporteros de guerra que nunca fueron a una guerra, de aquellos que se amoldan a replicar lo que propagan los gobiernos en turno. Y orgulloso me sentiré siempre de no pertenecer al grupo de informadores que se hicieron ricos a costillas de los gobiernos corruptos y que ahora que les quitaron la ubre descubrieron la palabra investigación.

Es falacia creer o imaginar que un gobierno pueda impedir que los asesinos ejecuten a sangre fría a un reportero. Sólo la mente del maldito que decide quitarle la vida a alguien por informar puede detenerlo.

 

 

Siendo candidato, Andrés Manuel López Obrador prometió que si le dábamos el voto para llegar a la presidencia, indagaría a fondo el asesinato de todas las mexicanas y mexicanos dedicados a informar para que no quedaran impunes; una de las diferencias que él marcó que habría en su gobierno respecto a los de Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y tantos otros exmandatarios olvidables.

Puso como ejemplo el caso de unas y unos colegas caídos cuya memoria no quiero molestar ni agraviar por el olvido de AMLO a su promesa de esclarecer sus homicidios.

Quiero entender lo que dijo el presidente la semana pasada, pero no puedo. Lo he platicado con otros colegas y están igual; no saben cómo interpretarlo porque lastima.

Compañeras y compañeros reporteros, por favor, se los ruego, les imploro; no se dejen asesinar porque amén de que sus crímenes quedarán impunes, dice el presidente que su muerte la usan sus “adversarios” para atacarlo a él. “No actuar como zopilotes, para decirlo con toda claridad”, lanzó AMLO en referencia a sus “adversarios”.

¿Eso es lo que quiso decir el presidente?

Prometí que mi denuncia sería en pocas letras y hasta aquí lo dejo.

 

 


*J. Jesús Esquivel es periodista, escritor, editor y productor mexicano. Actualmente es corresponsal en Washington de Proceso y colaborador de Aristegui Noticias.

 

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